martes, 28 de abril de 2009

Bardenas Reales. Cabanillas, Navarra. Semana Santa 2009.

Esta Semana Santa la pasamos nueve amigos y amigas tomando como base Cabanillas, un pueblo de la ribera Navarra, cercano a Tudela y en pleno parque natural de las Bardenas Reales. Nos alojamos en una casa rural, Bardena Viva, de la que ya os he dejado información en la entrada anterior con la etiqueta CASAS RURALES Y ALBERGUES.

Como ya comentaba, el campamento base lo teníamos en Cabanillas. A pesar del mal tiempo con lluvia, frío y mucho viento, pudimos aprovechar plenamente los cinco días de los que dispusimos.

La primera tarde, casi nada más llegar tras la comida, con la inestimable ayuda de dos buenos guías, Raquel y Jesús los padres de Iñaki el propietario de la casa rural que habíamos alquilado, montamos en las bicicletas y llegamos hasta el Balcón de Pilatos. El camino no requiere de una gran preparación física aunque si es cierto que tiene alguna pequeña cuesta y mucha piedra suelta. Es un camino rural por el que circulan los tractores del pueblo de camino a las fincas de cereal existentes en las Bardenas. Las vistas desde allí son espectaculares, aún a pesar de que nos tocó una tarde soleada pero con bruma y mucho, mucho viento.

El viernes, ya que no podíamos retomar la bicicleta pues amaneció lloviendo, decidimos que era un buen día para alejarnos un poco de la zona y aparecimos en Arnedillo, en las pozas termales donde la mayor parte del grupo se animó a tomar las aguas, como los antiguos. Tras salir medio cocidos del agua, y no por el alcohol, pusimos rumbo a Enciso con idea de visitar la ruta de los dinosaurios, lo que hicimos después de mal comer en el restaurante La Senda (potaje de garbanzos duros y filete zapatilla, era todo lo que había como menú) del que prefiero ni acordarme. Tras la comida visitamos una de las zonas de huellas de dinosaurios. Nada del otro mundo para mi gusto.

Unos años atrás Patxi y Maddi junto a dos de los tres hijos participaron en un reality de ETB1 llamado Erletxea. Este concurso se desarrolló en dos pueblos abandonados muy cercanos a donde nos encontrábamos, así que ni cortos ni perezosos, con botas de monte y paraguas no dirigimos al más cercano, Escurquilla. Cuarenta y cinco minutos cuesta arriba bajo una incesante lluvia. Mereció la pena. El paisaje se tornó un tanto tétrico y deprimente con las casas derruidas por el abandono del tiempo, pero a la vez trasmitía la confianza de que mucho tiempo atrás sus pobladores deambulaban por aquellas callejuelas. La ilusión se dibujó en la cara de Maddi al recordar sus vivencias en el paso por el programa y Patxi no podía disimular su satisfacción al ver la cara de su mujer.

El sábado continuó la lluvia. Mañana tranquila y risas en la carnicería de Roberto comprando carne para hacer una barbacoa. Me sacó casi medio cerdo de unos cincuenta kilos al hombro para que eligiera la zona de la costilla. Animalito…Por la tarde un ratillo de cesta punta en el frontón y paseo bajo el paraguas por Tudela.

Ya que por fin la lluvia nos había dejado y según lo programado, el domingo cargamos las bicis en la colchoneta (la furgo de colchones ATSEDEN) de Juanjo y pusimos rumbo a la estación de RENFE en Tudela, lugar de donde parte la vía verde Tarazonica, que une Tarazona con esta localidad. Esta vía verde es de unos veinte kilómetros pero faltando unos pocos para terminar a Haizea se le averió la bici y no la pudimos finalizar.

El último día, lunes soleado y sin viento, pudimos hacer la ruta que rodea el campo militar de Las Bardenas. Impresionante, que paisaje. Parecía que estábamos en otro mundo. Recorrido llano y fácil de unos treinta kilómetros con un paisaje inolvidable. Ya llegando a los coches… zas, de nuevo un percance en la bici de Haizea. Solo un pinchazo justo a la entrada de la base militar que fue muy fácil de subsanar, en la explanada del helipuerto, bajo la escondida mirada del soldado de guardia en su garita de vigilancia. Comida en la casa y de regreso a Getxo paradita de compras en Arnedo.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Aupa Iñigo. Soy Iñaki de Cabanillas. Gracias por tus comentarios en tu blog. Me alegra muchísimo que tuvieseis una estancia agradable en mi casa, y en concreto, en el entorno. La verdad que para nosotros también fue un verdadero placer, sois una gente encantadora.
Tienes un blog muy interesante, y buenas recetas de cocina, jijiji, como no tratándose de un vasco. Gracias por todo, seré un seguidor de tu página.
Recuerdos a todos. Un cordial saludo.

Iñigo dijo...

Gracias Iñaki por tu comentario. La verdad es que lo pasamos muy bien todo el grupo, y como estamos acostumbrados a que el buen tiempo nos de la espalda por esas fechas no lo echamos de menos. Como ya escribí en la entrada Casa Rural Bardena Viva. Cabanillas, Navarra. la casa nos encantó, tus padres nos parecieron encantadores y del entorno que te puedo decir, las Bardenas me parece un espectáculo de la naturaleza que nadie se debería perder, aunque creo que como el Gobierno de Navarra o la Comunidad de Bardenas Reales no restrinjan su uso quizás no muchas más generaciones lo puedan disfrutar. No me refiero exclusivamente al uso militar, sino también al lúdico en cuanto a quads y 4x4.
Ten por seguro que no se cuando pero volveré, y me gustaría que fuera de nuevo a Bardena Viva (joé, parece una amenaza y no lo es)
Un fuerte abrazo de todo el grupo…
Ah por cierto, me alegra que te guste mi blog y que me sigas. Te tengo en mi lista de distribución para que recibas un correo siempre que publique alguna entrada, pero si lo deseas te puedes añadir a mi grupo, está en la columna verde de la derecha de la pantalla, donde pone “seguidores” bajo el contador de visitas.