lunes, 13 de julio de 2009

OKINA 2009. "EL REGRESO"





Todo en esta vida tiene un principio y un final.

Ya han pasado quince días. Dos semanas desde que montamos el campamento de este año. Trescientas sesenta horas de convivencia continua. Estos monitores de Ziztu Bizian Eskaut Taldea de Romo (Getxo), de nuevo han demostrado ser unos valientes domadores de niños y adolescentes. Con mucho valor y carros de paciencia se han dedicado de forma exclusiva y sin la presencia de ningún padre, a sosegar los ánimos de nuestros hijos e hijas tras un largo curso escolar, durante quince días de sus preciosas vacaciones, que sin embargo, nos han servido a los aitas para cargar de nuevo las pilas.

La inculcación de valores y enseñar a convivir entre ellos y con la naturaleza como espejo, ha recaído en las espaldas de un grupo de monitores que dominan a la perfección estas lides, ya que han estado en el “otro” bando, en el de los Guerreros.

Como decía en la entrada anterior, el día de regreso a casa, es completamente distinto al primero, es más, diría que incluso antagónico. El día de inicio es festivo, con muchas risas. El día del final de campamento, el último, el de “cada mochuelo a su olivo”. Ese postrero día todo, créeme, todo son lágrimas. No negaré que alguna, lo que se dice alguna, en el momento de llegar y ver a nuestros hijos e hijas, alguna, alguna ya cae. Unos minutos de abrazos y besos y los niños desaparecen con sus amigos a la espera de sus aitas y amas que vamos llegando poco a poco. Cuando ya estamos todos, y para “soltar” como dicen los sociólogos, un par de juegos para romper el hielo entre los padres. A partir de aquí, todo se transforma. Comienzan los agradecimientos de los chavales a los monitores. Todo se descontrola. Aparecen las risas y las lágrimas. Cuando comienza la entrega de pañoletas y el paso de rama, cuando pasan a una rama superior, con todo el ceremonial que implica, ya que han cumplido con las premisas de los monitores, a los que hemos llegado ese día se nos empieza a nublar la vista, sea la entrega a tu hijo o a cualquier niño o niña aunque solo le conozcas de vista, las lagrimillas aparecen. A mi me resulta muy emotivo y a nuestros hijos e hijas aun más. Para ellos, el monitor es alguien a quién deben respetar, ser sus amigos y quererles mucho. La mejor forma que tienen ellos de devolverles la confianza entre todo el grupo, es corresponder con la pañoleta y demostrar así que ellos también les respetan, son más que sus amigos, ya que en muchas ocasiones deben adoptar el rol de padre y darles mucho cariño. Los que no reciben la pañoleta no es que no se la merezcan, pero aun le queda algún mérito por cumplir, poca cosa. Seguro que la recibe pronto.

Por todo ellos, GRACIAS, con mayúsculas. Sois la “hostia” y el “copón bendito”. Muchas gracias a los que seguís, ahí a pie de cañón, poniendo toda vuestra ilusión para que todo salga bien en todo momento, y muchas gracias a los que por uno u otro motivo habéis decidido que necesitáis un descanso bien merecido. Formáis parte del “mundo” de los adultos con todo lo que conlleva, las vacaciones no son las del estudiante y nos pesan las obligaciones.

No me cansaría de daros las gracias, pero con el corazón en la mano, creo que hay alguien con mención especial. Iñaki Padín ha sufrido hace unas pocas semanas lo que creo que es el dolor más difícil de sobrellevar, y es la muerte de un familiar tan directo como lo que era Valen, su aita. Padín, muchas gracias por tu valentía al dedicarte a formar a nuestros hijos e hijas en momentos tan duros.

Os llevo a todos en el corazón…


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5 comentarios:

oskar dijo...

Iñigo, gracias por todo, no te imaginas lo que supone para alguien como yo que lleva tantos años en esto, el comprobar que nuestra labor se valora de esta manera y, sobre todo, que se comprende, que se entiende que todo esto va mucho más allá de que los niños estén quince días de vacaciones lejos de casa.

Iñigo dijo...

Oskar, los que tenemos que estar agradecidos somos nosotros por todo lo que hacéis por nuestros hijos, y te aseguro, que no es solo una opinión particular. Quienes no os conoce tampoco me conocen a mí, pero te aseguro que toda la gente de mi entorno reconoce vuestra labor.

Unknown dijo...

Oskar, estoy con Iñigo en todo lo que dice. El día que leí este texto sobre la vuelta de Okina se me saltaban las lagrimas. Me emociono mucho con todo lo que hacéis. Y os doy las gracias de todo corazón por lo que haceis por nuestros hijos. Creo que sois tan importantes como nosotros en su educación, y esto (ya lo sabemos los padres) es muy duro. Por ello, doblemente gracias. Compartelo con el resto de monis, y adelante que merece la pena

Anónimo dijo...

Iñigo, lo primero sumarme a cada una de las palabras de Oskar, MUCHAS GRACIAS.
Lei, la entrada el mismo dia que la publicaste y la verdad que se me puso un nudo en la garganta, queria escribir algo bonito para poder agradecerte, sobre todo esa mencion especial, pero.... la verdad que los que me conocen saben que soy hombre de pocas palabras y mas de acciones asi que; Eskerrik asko!!
La verdad que si son momentos duros y amargos pero en compañia de gente a la que aprecio (y de la que aprendo todos los dias) como son l@s monitor@s, los aitas y amas del grupo y sobre todo l@s chaval@s, gracias a toda esa gente los momentos amargos se hacen un poquito mas dulce.
Como he dicho antes, soy mas de acciones que de palabras asi que en señal de gratitud por tus palabras voy a hacer un blog, asi que ya sabes iñigo, seras el culpable de que haya un blog mas por la red!!
Un saludo.
P.D: A ver para cuando la receta del pastel de cuajada del señor Camba

Iñigo dijo...

Roc, aun a pesar de la contundencia de tu seudónimo (seguro que no sabes que el Roc en la mitología persa es una especie de águila gigante capaz de levantar un elefante. Aparece en Las mil y una noches, en varios de los viajes de Simbad) eres una melancólica y eso está muy bien.
En cuanto a ti Iñaki, me alegro de que un año más, y siendo desgraciadamente el último, te haya resultado gratificante de nuevo la experiencia y que de alguna manera, el haber estado rodeado de gente te haya servido de apoyo para dejar un rato de lado los momentos duros. En cuanto al blog no puedo más que animarte, pero que sepas que engancha y mucho. Para cualquier cosa que puedas necesitar de mi corta experiencia me lo haces saber, ¿vale?. Un abrazo.