martes, 8 de septiembre de 2009

EL TIEMPO ES ORO.


Ya lo dijo el novelista, dramaturgo y político inglés Edward Bulwer-Lytton en el siglo XIX, y si la tan celebrada frase ha perdurado durante más de doscientos años, algo de razón tendrá. El tiempo es oro. Esto es cierto pues no hay un minuto fugaz en nuestra vida que, al pasar, no quede enclavado en la que nos queda por delante aun sin disfrutar.
En una sociedad tan competitiva y desgastada como la actual, en la que cada vez disponemos de menos tiempo para disfrutar de la familia, amigos y aficiones, en definitiva de nosotros mismos, el poder acumular tiempo libre es como amasar una fortuna. Pero, el tiempo se nos escapa a manos abiertas. Las jornadas laborales son cada vez más intensas y en horarios que nos comen nuestro bienestar (sinónimo de fortuna, dicha, felicidad...) y cada día llegamos más agotados a nuestro hogar, sin ganas de seguir perdiendo más tiempo. Las vacaciones, nuestro más deseado periodo de descanso nos saben a poco. Cuando finalizan, nos decaemos pensando en que han sido demasiado cortas y que las futuras quedan muy lejanas.
Aún a pesar de ser cortas, a veces, debemos acortarlas más pidiendo a nuestros jefes días libres, a cuenta de nuestro tiempo de ocio, para hacer engorrosas gestiones que nos priven de nuestro merecido descanso.

¿En cuanto valoramos nuestra felicidad? ¿Estamos dispuestos a pagar por el tiempo de otros para poder disponer de más tiempo para nuestro propio bienestar?

Te recuerdo que, en www.tienesmastiempo.com ¡tengo la solución!
Gestiones administrativas y asistencia personal: ayudas y subvenciones, DGT, registro, traslado vehículos, compras...

No hay comentarios: